Durante más de 10 años trabajé en el mundo corporativo acompañando a marcas como Nestlé, Meta y Telcel, liderando estrategias y equipos de alto rendimiento. Pero tras alcanzar todo lo que creía que quería, comprendí que el verdadero éxito no está afuera, sino en vivir alineada con mi propósito. Ese fue mi punto de quiebre.

Dejé el mundo corporativo para dedicarme a lo que realmente me apasiona: ayudar a las personas a recuperar su poder personal, conectar con su propósito y construir una vida y un negocio próspero alrededor de él.

Hoy, con mi marca personal consolidada, he acompañado a más de 300 emprendedores en mis mentorías y a miles de personas en mis clases abiertas, guiándolos a ordenar sus ideas, su mentalidad y su estructura de negocio para alcanzar resultados reales desde la coherencia.

Creo profundamente en la unión entre espiritualidad y negocio como la fórmula del éxito sostenible.
Porque cuando una persona se reconecta con su poder interno, su propósito se expande y la prosperidad se vuelve inevitable.